jueves, 12 de junio de 2008

Pirata soy yo

El oculista me confirmó lo que temía: sufro de un adelgazamiento crónico de la córnea de mi ojo izquierdo. "Es un caso entre 50 mil mil", me dice con una gracia única. "Quizás tengas que recurrir a un transplante". ¿Cómo será andar por la vida con una córnea ajena? ¿Seguiré encontrando rica a mi mujer? ¿Podré ver las cosas desde otro punto de vista? ¿Seguiré siendo tan huevón como siempre?

Si se logra afirmar la córnea, algo poco probable, por cierto, tendré que usar anteojos para corregir el astigmatismo. "¿Y si uso un monóculo?", le pregunto al doctor. "¿O si mejor nos olvidamos de ese ojo, de bonos y reembolsos, de operaciones y contraoperaciones, y optamos por un coqueto parche estilo pirata?

No hay para qué esperar: ya me siento un pirata y comienzo a bajar música compulsivamente: Yazoo, Erasure, Depeche Mode, Siouxsie and The Banshees, Eurythmics... Discos power, de macho, ideales para afrontar este momento. "Sweet dreams (are made of this)", comienzo a tararear. Y también de lo otro.

No hay comentarios: